Venezuela
Maduro se protege en el poder con sus fetiches mágicos: el anillo del Sai Baba, el pendón de Pizarro, el sable de Urdaneta...
Preocupado por el futuro de las dictaduras latinoamericanas, el hombre al que Chávez hablaba desde el más allá a través de un "pajarito chiquitico" ahora está abrazado al evangelismo y su base popular obediente. A su hijo, Nicolasito, le ha encargado